Bautismo del Espíritu Santo

+ Profecía del bautismo del Espíritu Santo

  1. Se profetizó que después de Juan el Bautista vendría otro que traería el bautismo con el Espíritu Santo.

Mateo 3:11

“Yo, ciertamente, os bautizo con agua para invitaros a que os convirtáis a Dios; pero el que viene después de mí os bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Él es más poderoso que yo, que ni siquiera merezco llevarle las sandalias”.

 

+ Objetivo principal

  1. El deseo del Señor en traer al Espíritu santo sobre nuestras vidas es activarnos para la obra de su Reino.
  2. La manifestación del Espíritu Santo es evidente, no podemos decir que tenemos al Espíritu si nuestras obras no lo evidencian.

Hechos 1:8

“pero cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros, recibiréis poder y saldréis a dar testimonio de mí en Jerusalén, en toda la región de Judea, en Samaria y hasta en las partes más lejanas de la tierra”.

 

+ ¿Quiénes recibirán el Espíritu Santo?

  1. La manifestación del Espíritu se hará evidente sobre aquellos que caminen conforme a la Palabra.

 

Hechos 5: 30 - 32

“El Dios de nuestros antepasados resucitó a Jesús, el mismo a quien vosotros matasteis colgándolo de una cruz. Dios lo ha levantado a su derecha y le ha hecho Guía y Salvador, para que la nación de Israel se convierta a Dios y reciba el perdón de sus pecados. De esto somos testigos nosotros, y también lo es el Espíritu Santo, que Dios ha dado a quienes le obedecen”.

 

+ Impartición del Espíritu Santo.

  1. La oración es el elemento clave para la impartición del bautismo del Espíritu.
  2. A través de la imposición de las manos viene la activación de los dones espirituales.
  3. El bautismo del Espíritu Santo es otro paso en la vida del creyente, tan natural como el bautismo en aguas.

 

Hechos 8: 15-17

“Al llegar oraron por los creyentes de Samaria, para que recibiesen el Espíritu Santo. Porque todavía no había venido el Espíritu Santo sobre ninguno de ellos; solamente se habían bautizado en el nombre del Señor Jesús. Pedro y Juan les impusieron entonces las manos, y recibieron el Espíritu Santo”.

 

+ Evidencias de la llenura del Espíritu

  1. El don de lenguas es una de las evidencias de la llenura del Espíritu Santo.
  2. Los mensajes proféticos se hacen posibles a través del bautismo del Espíritu Santo.

 

Hechos 19: 1-6

“Mientras Apolos se hallaba en Corinto, Pablo atravesó la región montañosa y llegó a Éfeso. Encontró allí a varios creyentes, a quienes preguntó: – ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando os hicisteis creyentes? Ellos contestaron: –Ni siquiera habíamos oído hablar del Espíritu Santo. –Pues ¿qué bautismo recibisteis? –les preguntó Pablo. Le respondieron: –El bautismo de Juan. –Sí –les dijo Pablo–, Juan bautizaba a los que se convertían a Dios, pero les decía que creyeran en el que vendría después de él, es decir, en Jesús. Habiendo oído esto, fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús; y cuando Pablo les impuso las manos vino sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban en otras lenguas y comunicaban mensajes proféticos”.

 

+ Los dones del Espíritu Santo

  1. El don de lenguas y profecía son algunas de la evidencias, no todas.
  2. Otras de las manifestaciones divinas, que se hacen evidentes con la presencia del Espíritu Santo son: sabiduría, revelación, fe, sanación de enfermos, poder para hacer milagros creativos, capacidad para diferenciar espíritus correctos e incorrectos y otros pueden interpretar lenguas.

 

1 Corintios 12: 7 - 10

“Dios da a cada uno alguna prueba de la presencia del Espíritu, para provecho de todos. Por medio del Espíritu, a unos les concede que hablen con sabiduría, y a otros, por el mismo Espíritu, les concede que hablen con profundidad de conocimiento. Unos reciben fe por medio del mismo Espíritu y otros reciben el don de sanar enfermos. Unos reciben poder para hacer milagros y otros tienen el don de profecía. A unos, Dios les da la capacidad de distinguir entre los espíritus falsos y el Espíritu verdadero, y a otros les da la capacidad de hablar en lenguas; y todavía a otros les da la de interpretar lo que en esas lenguas se haya dicho”.

 

+ La venida del Espíritu Santo

Hechos 2

“1 Cuando llegó la fiesta de Pentecostés, todos los creyentes se encontraban reunidos en un mismo lugar. 2 De pronto, un gran ruido que venía del cielo, como de un viento fuerte, resonó en toda la casa donde estaban. 3 Y se les aparecieron lenguas como de fuego, repartidas sobre cada uno de ellos. 4 Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas según el Espíritu les daba que hablasen”.

(…)

“12 Todos estaban asombrados, sin saber qué pensar, y se preguntaban: – ¿Qué significa todo esto? 13 Pero algunos decían burlándose: – ¡Es que están borrachos! 14 Entonces Pedro, puesto en pie junto con los otros once apóstoles, dijo con voz fuerte: “Judíos y todos los que vivís en Jerusalén, sabed esto y oíd bien lo que os voy a decir: 15 Estos no están borrachos como creéis, cuando apenas son las nueve de la mañana. 16 Lo que aquí está sucediendo es algo diferente; es lo que anunció el profeta Joel cuando dijo: 17 ‘Sucederá que en los últimos días, dice Dios, derramaré mi Espíritu sobre toda la humanidad. Vuestros hijos y vuestras hijas comunicarán mensajes proféticos, vuestros jóvenes tendrán visiones y vuestros ancianos tendrán sueños. 18 También sobre mis siervos y sobre mis siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días, y comunicarán mensajes proféticos. 19 En el cielo mostraré grandes maravillas, y sangre, fuego y nubes de humo en la tierra. 20 El sol se volverá oscuridad, y la luna, sangre, antes que llegue el día del Señor, día grande y glorioso. 21 Pero todos los que invoquen el nombre del Señor alcanzarán la salvación”.

(…)

“38 Pedro les contestó:

– Volveos a Dios y bautizaos cada uno en el nombre de Jesucristo, para que Dios os perdone vuestros pecados y recibáis el don del Espíritu Santo. 39 Esta promesa es para vosotros y para vuestros hijos, y también para todos los que están lejos; es decir, para todos aquellos a quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar”. 

 

+ Consejos para lo que hablan lenguas

  1. El don de lenguas es dado para tener una comunicación espiritual profunda.
  2. Cuando hablamos en lenguas nos edificamos a nosotros mismos no a la congregación.
  3. El beneficio del don de lenguas para la iglesia viene cuando son interpretadas.
  4. Debemos orar para que el don de lenguas tenga interpretación del Espíritu.
  5. El don de lenguas en la congregación sin la respectiva interpretación causa confusión entre los creyentes.

 

1 Corintios 14: 1-18 Dios habla Hoy

“Procuren, pues, tener amor, y al mismo tiempo aspiren a que Dios les dé dones espirituales, especialmente el de profecía. Aquel que habla en lenguas extrañas, habla a Dios y no a seres humanos, pues nadie lo entiende. En su espíritu dice cosas secretas, pero nadie las entiende. En cambio, el que comunica mensajes proféticos, lo hace para edificación de la comunidad, y la anima y consuela. El que habla en una lengua extraña, lo hace para su propio bien; pero el que comunica mensajes proféticos, edifica a la iglesia. Yo quisiera que todos ustedes hablaran en lenguas extrañas; pero preferiría que comunicaran mensajes proféticos; esto es mejor que hablar en lenguas, a menos que se interprete su significado de tal manera que sirva para edificación de la iglesia. Por ejemplo, hermanos, no les servirá de nada que yo los visite y les hable en lenguas extrañas, en vez de hablarles de lo que Dios nos manifiesta, o del conocimiento de la verdad, o en vez de comunicarles algún mensaje profético o alguna enseñanza. Si los instrumentos musicales, como la flauta o el arpa, no tuvieran diferente sonido, no podría distinguirse qué música produce cada uno. Y si, en la guerra, la trompeta no diera sus toques con claridad, nadie se prepararía para la batalla. Lo mismo sucede con ustedes: si no usan su lengua para pronunciar palabras que se puedan entender, ¿cómo va a saberse lo que están diciendo? ¡Le estarán hablando al aire! Sin duda hay muchos idiomas en el mundo, y todos se valen del sonido. Pero si yo no conozco el significado de los sonidos, seré un extranjero para el que me habla, y él será un extranjero para mí. Por eso, ya que ustedes ambicionan poseer dones espirituales, procuren tener en abundancia aquellos que ayudan a la edificación de la iglesia. Por lo tanto, el que habla en lengua extraña, pídale a Dios que le conceda el poder de interpretarla. Pues si yo oro en una lengua extraña, es verdad que estoy orando con mi espíritu, pero mi entendimiento permanece estéril. ¿Qué debo hacer entonces? Pues debo orar con el espíritu, pero también con el entendimiento. Debo cantar con el espíritu, pero también con el entendimiento. Porque si tú alabas a Dios solamente con el espíritu, y una persona común y corriente te escucha, no podrá unirse a ti en tu acción de gracias, pues no entenderá lo que dices. Tu acción de gracias podrá ser muy buena, pero no será útil para el otro. Doy gracias a Dios porque hablo en lenguas extrañas más que todos ustedes; pero en la iglesia prefiero decir cinco palabras que se entiendan, para enseñar así a otros, que decir diez mil palabras en lengua extraña”.

 

+ Administrar los dones del Espíritu

1 Pedro 4:10-11

“Como buenos administradores de los diferentes dones de Dios, cada uno de vosotros sirva a los demás según el don que haya recibido. Si alguien habla, sean sus palabras como palabras de Dios. Si alguien presta un servicio, préstelo con las fuerzas que Dios le da. Todo lo que hagáis, hacedlo para que Dios sea alabado por medio de Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el poder para siempre. Amén”.

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