Un altar para generaciones

Los hijos de las tribus de Rubén, Gad y la media de Manasés ya había levantado sus ciudades al otro lado del Jordán, peor habían ido a la batalla con el resto de Israel para tomar toda la tierra que Dios le había prometido a Israel a través de Moisés.

Josué 22: 8

“8 y les dijo: «Volved a vuestras tiendas con grandes riquezas, con mucho ganado, con plata, oro y bronce, y con muchos vestidos; compartid con vuestros hermanos el botín de vuestros enemigos».

  • Por causa de la fidelidad que mantuvieron a un pacto hecho entre ellos y Moisés fueron recompensados.

Josué 1: 12-15

“12 También habló Josué a los rubenitas y gaditas y a la media tribu de Manasés, y les dijo: 13 –Acordaos de lo que os mandó Moisés, siervo de Jehová, cuando dijo: “Jehová, vuestro Dios, os ha dado reposo, y os ha dado esta tierra. 14 Vuestras mujeres, vuestros niños y vuestros ganados quedarán en la tierra que Moisés os ha dado a este lado del Jordán; pero vosotros, todos los valientes y fuertes, pasaréis armados delante de vuestros hermanos, y los ayudaréis 15 hasta tanto Jehová les haya dado reposo igual que a vosotros, y ellos también posean la tierra que Jehová, vuestro Dios, les da. Después volveréis a la tierra de vuestra herencia, la cual Moisés, siervo de Jehová, os ha dado a este lado del Jordán, hacia donde nace el sol, y entraréis en posesión de ella”.

  • Jehová es un Dios de pacto que honrará sus palabras eternamente.

Josué 22:10

“10 Cuando llegaron a los límites del Jordán que está en la tierra de Canaán, los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés edificaron allí un altar junto al Jordán, un altar de apariencia grandiosa”.

  • Un altar es sinónimo de pacto.
  • Estas tribus entendieron que su prosperidad era tanta que debían encontrar la manera de perpetuar ese bendición sobre su descendencia.

22:12

“12 Cuando los hijos de Israel oyeron esto, se juntó toda la congregación de los hijos de Israel en Silo, para subir a pelear contra ellos”.

22:15-19

“15 Cuando llegaron donde estaban los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés, en la tierra de Galaad, les dijeron: 16 –Toda la congregación de Jehová dice así: “¿Qué traición es esta que cometéis contra el Dios de Israel, al apartaros hoy de seguir a Jehová, edificándoos un altar y rebelándoos contra Jehová 18 para que vosotros os apartéis hoy de seguir a Jehová? Vosotros os rebeláis hoy contra Jehová, y mañana se encenderá su ira contra toda la congregación de Israel. 19 Si os parece que la tierra que os pertenece es inmunda, pasaos a la tierra que pertenece a Jehová, en la cual está el tabernáculo de Jehová, y habitad entre nosotros, pero no os rebeléis contra Jehová, ni os rebeléis contra nosotros, edificándoos un altar además del altar de Jehová, nuestro Dios”.

  • La tierra es sinónimo de herencia, lo cual a su vez es sinónimo de familia.
  • Al hablar de tierra inmunda los israelitas estaban diciendo que la promesa de Dios para ellos no eran suficientemente buena.

22:21-23

“21 Entonces los hijos de Rubén, los hijos de Gad y la media tribu de Manasés respondieron a los cabezas de los millares de Israel: 22 –Jehová, Dios de los dioses, Jehová, Dios de los dioses, él sabe y hace saber a Israel: si fue por rebelión o por infidelidad contra Jehová, no nos salves hoy. 23 Si nos hemos edificado altar para apartarnos de Jehová, o para presentar holocaustos u ofrendas, o para hacer sobre él ofrendas de paz, el mismo Jehová nos lo demande. 24 “Lo hicimos más bien por temor de que mañana vuestros hijos digan a nuestros hijos: “¿Qué tenéis vosotros que ver con Jehová, el Dios de Israel? “

  • Ellos no aceptaron la idea que les estaban vendiendo de que su tierra, su herencia no era lo mejor.
  • Por el contrario decidieron edificar un altar por sus familias y las futuras generaciones.

22:26

“26 Por esto nos dijimos: “Edifiquemos ahora un altar, no para holocaustos ni para sacrificios,”

  • Holocaustos: ofrendas de gratitud (cuán grande es Dios).
  • Sacrificios: ofrendas de rendición (sin ti no podré lograrlo).
  • Ellos no pretendían levantar altar por gratitud ni rendición de sus vidas delante de Dios, ellos estaban buscando algo aún mayor.

22:27a

27 “sino para que sea un testimonio entre nosotros y vosotros y entre los que vendrán después de nosotros,

  • Ellos querían hacer memoria de un pacto perpetuamente a través de sus generaciones.

22:27b

de que podemos hacer el servicio de Jehová delante de él con nuestros holocaustos, nuestros sacrificios y nuestras ofrendas de paz; para que no digan mañana vuestros hijos a los nuestros: ‘Vosotros no tenéis parte con Jehová’ ”.

  •  Querían que el canal de la bendición estuviera siempre abierto para su descendencia.

28 “Nosotros, pues, nos dijimos: “Si acontece que en lo por venir nos dicen tal cosa a nosotros o a nuestros descendientes, entonces responderemos: ‘Mirad la forma del altar de Jehová, el cual construyeron nuestros padres, no para holocaustos o sacrificios, sino como un testimonio entre nosotros y vosotros’ ”.

  • A través del altar ellos pretendían hacer memoria de un pacto.

Hebreos 7:22-27

“22 Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto. 23 Y los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que por la muerte no podían continuar; 24 pero este, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio inmutable. 25 Por eso puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. 26 Tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores y hecho más sublime que los cielos; 27 que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo, porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo”.

34 Los hijos de Rubén y los hijos de Gad pusieron al altar el nombre de Ed, porque dijeron: «Testimonio es entre nosotros de que Jehová es Dios».

Hebreos 11:4 Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella”.

Hebreos 7: 6

“Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos y bendijo al que tenía las promesas. 7 Y, sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor. 8 Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive. 9 Y por decirlo así, en Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos, 10 porque aún estaba en las entrañas de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro”. 

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