Guerra de legalidad

El diablo en el daño que hace no posee respaldo alguno, por lo tanto, necesita robarnos o destruirnos desde la ilegalidad. Intentará usar tres frentes específicos desde los cuales intentará afectar ilegalmente la herencia que nos pertenece. Jefté fue atacado en tres frentes:

1º Frente de ataque: Desde atrás - El pasado.

Jueces 11: 1 - 2

“Jefté, el galaadita, era esforzado y valeroso. Era hijo de una ramera y de un hombre llamado Galaad”. Pero también la mujer de Galaad le dio hijos, los cuales, cuando crecieron, echaron fuera a Jefté, diciéndole: «No heredarás en la casa de nuestro padre, porque eres hijo de otra mujer».

+ Arma ilegal: Méritos o logros insuficientes. A pesar de que era un buen soldado, no se le reconoció ninguna sus victorias o de sus éxitos.   

+ Arma ilegal: Pasado personal o familiar. A pesar de que era un heredero legítimo por causa de la sangre de su padre se le usuró su heredad a raíz de que era el hijo de una prostituta.

Jueces 11: 3-7

“Huyó, pues, Jefté de sus hermanos, y se fue a vivir en tierra de Tob, donde reunió una banda de hombres ociosos que salían con él. Aconteció andando el tiempo, que los hijos de Amón hicieron guerra contra Israel. Cuando ello sucedió, los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob, y le dijeron: –Ven, para que seas nuestro jefe en la guerra contra los hijos de Amón. Jefté respondió a los ancianos de Galaad: –¿No me aborrecisteis vosotros y me echasteis de la casa de mi padre? ¿Por qué, pues, venís ahora a mí cuando estáis en aflicción?”.

Arma ilegal: Usa el oscuro pasado a favor. Como Jefté era un hombre diestro en batalla, querían que volviera nuevamente a la guerra, pero Jefté sabía que podría ser acusado posteriormente por su pasado oscuro de guerra.   

Jueces 11: 10

“Los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: –Por esta misma causa volvemos ahora a ti, para que vengas con nosotros a pelear contra los hijos de Amón y a ser el caudillo de todos los que vivimos en Galaad. Jefté dijo entonces a los ancianos de Galaad: –Si me hacéis volver para que pelee contra los hijos de Amón, y Jehová los entrega delante de mí, ¿seré yo vuestro caudillo? Los ancianos de Galaad respondieron a Jefté: –Jehová sea testigo entre nosotros si no hacemos como tú dices.

 

Clave para la victoria: El reconocimiento trae empoderamiento.

2º Frente de ataque: Desde el frente - El enemigo.

Jueces 11: 12

“En Mizpa, Jefté repitió todas sus palabras delante de Jehová, y envió mensajeros al rey de los amonitas, diciendo: – ¿Qué tienes tú conmigo, para venir a hacer guerra contra mi tierra?”.

+ Arma ilegal: Ignorancia. El pueblo de Galaad desconocía cuál era la razón por la que estaba siendo invadido.

Jueces 11: 13

“El rey de los amonitas respondió a los mensajeros de Jefté: –Por cuanto Israel, cuando subió de Egipto, tomó mi tierra, desde el Arnón hasta el Jaboc y el Jordán, devuélvela tú ahora en paz”.

+ Arma ilegal: La historia de la tierra. El enemigo de Jefté pretendía usurpar la herencia porque en el pasado ese territorio tenía otro dueño.   

Jueces 11: 14-22

“Jefté envió otros mensajeros al rey de los amonitas, con el siguiente mensaje: –Jefté ha dicho esto: “Israel no tomó tierra de Moab ni tierra de los hijos de Amón. Porque cuando Israel subió de Egipto y anduvo por el desierto hasta el Mar Rojo, llegó a Cades. Entonces Israel envió mensajeros al rey de Edom, diciendo: ‘Yo te ruego que me dejes pasar por tu tierra’, pero el rey de Edom no los escuchó. También envió mensajeros al rey de Moab, el cual tampoco quiso. Israel, por tanto, se quedó en Cades. Después, yendo por el desierto, rodeó la tierra de Edom y la tierra de Moab y, viniendo por el lado oriental de la tierra de Moab, acampó al otro lado de Arnón, pero no entró en territorio de Moab, porque Arnón es territorio de Moab. Asimismo envió Israel mensajeros a Sehón, rey de los amorreos, rey de Hesbón, diciéndole: ‘Te ruego que me dejes pasar por tu tierra hasta mi lugar’. Pero Sehón no se fió de Israel para darle paso por su territorio, sino que reuniendo toda su gente acampó en Jahaza y peleó contra Israel. Pero Jehová, Dios de Israel, entregó a Sehón y a todo su pueblo en manos de Israel, y los derrotó. De esta manera se apoderó Israel de toda la tierra de los amorreos que habitaban en aquel país. También se apoderó de todo el territorio del amorreo desde el Arnón hasta el Jaboc, y desde el desierto hasta el Jordán”.

Clave para la victoria: Conocer la verdadera historia.

¿Cuál es esa verdadera historia? Son los decretos proféticos a través de los cuales el Señor ha diseñado Su propósito:

A) No es nuestra lucha es la Lucha de Jehová.  Jueces 11: 23 “Así que, ¿pretendes tú apoderarte de lo que Jehová, Dios de Israel, le quitó al amorreo en favor de su pueblo Israel?”.

B) Si Dios lo entregó lo poseeremos. Jueces 11: 24 “Lo que te haga poseer Quemos, tu dios, ¿no lo poseerías tú? Así, todo lo que Jehová, nuestro Dios, nos ha dado, nosotros lo poseeremos”.

C) Los argumentos de nuestro enemigo no son válidos. Jueces 11: 25 “¿Eres tú ahora mejor en algo que Balac hijo de Zipor, rey de Moab? ¿Tuvo él alguna reclamación contra Israel o hizo guerra contra nosotros?”.

D) La historia de la cruz nos respalda a nosotros. Jueces 11: 26 “Ya hace trescientos años que Israel habita en Hesbón y sus aldeas, en Aroer y sus aldeas, y en todas las ciudades que están en el territorio del Arnón, ¿por qué no las habéis recobrado en todo ese tiempo?”

E) Subimos al tribunal supremo para presentar nuestro caso. Jueces 11: 27 “Así que, yo en nada he pecado contra ti, pero tú haces mal peleando contra mí. Jehová, que es el juez, juzgue hoy entre los hijos de Israel y los hijos de Amón”.

 

3º Frente de ataque: desde el costado – tus compañeros

Jueces 12: 1

“Los hombres de la tribu de Efraín se reunieron, pasaron hacia el norte y dijeron a Jefté: – ¿Por qué fuiste a hacer guerra contra los hijos de Amón, y no nos llamaste para que fuéramos contigo? ¡Quemaremos ahora tu casa contigo dentro!”

+ Arma ilegal: Imponer autoridad. Los de Efraín querían que Jefté les pidiera permiso para todo.

+ Arma ilegal: Debes siempre buscar el consenso de la mayoría. Pretendían estar todos de acuerdo cuando el asunto era de vida o muerte.

Jueces 12: 2-4

“Jefté les respondió: –Yo y mi pueblo teníamos una gran contienda con los hijos de Amón; os llamé, pero no me defendisteis de ellos. Viendo, pues, que no me defendíais, arriesgué mi vida, ataqué a los hijos de Amón, y Jehová me los entregó. ¿Por qué, pues, habéis subido hoy para pelear conmigo? Entonces reunió Jefté a todos los hombres de Galaad y peleó contra Efraín. Y los de Galaad derrotaron a Efraín, porque habían dicho: «Vosotros sois fugitivos de Efraín, vosotros los galaaditas, que habitáis entre Efraín y Manasés».

Clave para la victoria: En el Reino de Dios la autoridad la tiene quien el Padre reconoce.

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