Cuando la gracia se va de nuestro lado

VERSION DIOS HABLA HOY

2 Samuel 4: 4 “La triste historia de Mefi-boset”

“Ahora bien, Jonatán, hijo de Saúl, tenía un hijo, llamado Mefi-bóset, que era inválido de los dos pies. Cuando Mefi-bóset tenía cinco años de edad, llegó de Jezreel la noticia de que Saúl y Jonatán habían muerto; entonces su nodriza tomó a Mefi-bóset y huyó con él, pero con las prisas de la huida este se cayó y quedó inválido”.

+ La condición de Mefi-bóset es similar a la condición en la que llegamos a las manos de Dios- incapacitados

2 Samuel 9:1- 13 “David le hace misericordia a Mefi-boset”

1 Un día David preguntó: "¿Ha quedado algún superviviente de la familia de Saúl, a quien yo pueda favorecer en memoria de Jonatán?"

+ El Señor en su tiempo extenderá su misericordia a nuestras vidas.

2 Había un sirviente de la familia de Saúl, llamado Sibá, al cual llamaron para que se presentara ante David. Cuando Sibá se presentó, le preguntó el rey: --¿Eres tú Sibá? --Para servir a Su Majestad --respondió él.

3 Entonces el rey le preguntó: --¿Queda todavía alguien de la familia de Saúl por quien yo pueda hacer algo en el nombre de Dios? Y Sibá le respondió: --Queda todavía un hijo de Jonatán, que es inválido de los dos pies. 4 --¿Dónde está? --dijo el rey. --En Lodebar, en casa de Maquir, hijo de Amiel --respondió Sibá. 5 Entonces el rey David ordenó que lo trajeran de aquel lugar;

+ Era costumbre de aquel tiempo acabar con los descendientes del rey depuesto por temor a que se sublevaran en contra del nuevo monarca.

6 y cuando Mefi-bóset, hijo de Jonatán y nieto de Saúl, llegó ante David, se inclinó en señal de reverencia. --¡Mefi-bóset! –exclamó David. --A las órdenes de Su Majestad --respondió él. 7 David le dijo: --No tengas miedo, porque yo te voy a tratar muy bien, en memoria de Jonatán, tu padre. Haré que se te devuelvan todas las tierras de tu abuelo Saúl, y comerás siempre a mi mesa.

+ Dios hace lo contrario a lo que el mundo acostumbra, toda lo que el mundo ha desechado y lo pone en lugares altos.   

8 Pero  Mefi-bóset se inclinó y dijo: --¿Por qué se fija Su Majestad en este siervo suyo, si soy como un perro muerto?

+ Ni aún nosotros o nuestra casa nos tienen fe, sin embargo, el Señor ve las profundidades del corazón.

9 Sin embargo, el rey llamó a Sibá, el antiguo sirviente de Saúl, y le dijo: --Le he entregado al nieto de tu amo todo lo que perteneció a él y a su familia.

+ Dios trae restitución sobre nuestras vidas. Aún lo perdido por nuestros antepasados nos será devuelto por causa de su misericordia.

10 Por lo tanto tú, con tus hijos y tus criados, labrarás la tierra para él y almacenarás lo que produzca, para que así pueda mantenerse la familia de tu amo, aunque Mefi-bóset, su nieto, comerá siempre a mi mesa.

+ La posición que nos ha sido dada es la de príncipes y princesas sin merecerlo.

Sibá, que tenía quince hijos y veinte criados, 11 respondió al rey: --Todo lo que ha ordenado Su Majestad a este siervo suyo, se hará. Y Mefi-bóset comía siempre a la mesa de David, como uno de los hijos del rey.

+ El Señor nos ha acercado a su casa como hijos, no como siervos o criados.

12 Además tenía un hijo pequeño que se llamaba Micaías, y todos los que vivían en casa de Sibá estaban al servicio de Mefi-bóset. 13 Pero Mefi-bóset, que era inválido de ambos pies, vivía en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey.

+ Absalón (hijo de David) se revela contra él y busca destronarlo. Todo como consecuencia del castigo que David recibiría por su pecado al tomar a Betsabé. Por lo tanto, David tiene que huir, sin embargo, el Señor mantiene su misericordia para David, su hijo muere y David vuelve al trono de Israel.

2 Samuel 16:1-4 “Todo cambió para Mefiboset”

1 Apenas había pasado David un poco más allá de la cumbre del monte, cuando Sibá, el criado de Mefi-bóset, salió a su encuentro. Llevaba un par de asnos aparejados y cargados con doscientos panes, cien tortas de uvas pasas, cien frutas del tiempo y un cuero de vino. 2 El rey le preguntó: --¿Para qué traes esto? Y Sibá contestó: --Los asnos son para que monte en ellos la familia real; los panes y la fruta para que coman los soldados, y el vino para que beban los que se cansen en el desierto. 3--¿Dónde está el nieto de tu amo? --preguntó el rey. --Se ha quedado en Jerusalén --respondió Sibá--, porque piensa que ahora los israelitas le devolverán el reino que le correspondía a su abuelo. 4 --Pues bien --contestó el rey--, ahora es tuyo todo lo que antes era de Mefi-bóset. --¡Ojalá cuente yo siempre con el favor de Su Majestad! --respondió Sibá, inclinándose ante el rey.

2 Samuel 19:24-30 “La actitud de un corazón que ha recibido misericordia”

24 También salió a recibirlo Mefi-bóset, el hijo de Saúl. Desde el día en que el rey salió, y hasta que volvió sano y salvo, no se había lavado los pies, ni cortado la barba, ni lavado su ropa. 25 Y cuando vino a Jerusalén para recibir al rey, este le dijo: --Mefi-bóset, ¿por qué no viniste conmigo? 26 Él respondió: --Mi criado me engañó, Majestad. Como soy inválido, le ordené que me aparejara un asno para montar en él e irme con Su Majestad. 27 Pero él me ha calumniado ante Su Majestad. Sin embargo, Su Majestad es como un ángel de Dios y hará lo que mejor le parezca. 28 Y aunque toda mi familia paterna era digna de muerte ante Su Majestad, este siervo suyo fue invitado a comer en la mesa de Su Majestad. ¿Qué más puedo pedir de Su Majestad? 29 El rey le respondió: --No hay nada más que hablar. Ya he ordenado que tú y Sibá se repartan las tierras. 30 Pero Mefi-bóset le contestó: --Que se quede él con todas. Lo importante es que Su Majestad ha vuelto sano y salvo a su palacio.

Tres enseñanzas en 1

  1. Cuando la gracia se aparta de nuestro lado, cuál es nuestra reacción ante Dios.
  2. Mefi-bóset no era tonto y entendía que le era mejor estar en la casa del Rey y no pelear por aquello que le había sido quitado.
  3. La mejor fórmula para hacer discípulos o seguidores es que lo hagan a causa del amor que los une a ti.

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